Una sugerencia al Presidente Hugo Chávez – Reevalue sus Alianzas
Mientras la violencia continuaba en Libia a finales de Febrero, comenzaron a aparecer rumores informando que el líder del pais nor africano había escapado a Venezuela. Estos rumores probaron ser falsos eventualmente, sin embargo es importante mencionar que uno de los ex ministros de Muammar Gaddafi (ahora parte de la oposición) sugirió que el líder Libio viajaría a Caracas para obtener asilo. Mientras que la situación en Libia se deteriora y las operaciones militares entre rebeldes y el gobierno se intensifican, analistas internacionales que se especializan en Latino America se están preguntando si Hugo Chávez eventualmente ofrecerá asilo a su aliado nor africano y si éste lo aceptará.
Caracas estuvo inusualmente callado durante las primeras fases de las manifestaciones anti-Gaddafi en Libia, pero Chávez eventualmente declare un total apoyo a su aliado en problemas. La lealtad de Chávez a Gaddafi y su oposición a una posible intervención militar Americana y Europea es algo que puede ser encomiable. Sin embargo, el líder venezolano debería reevaluar la base y la calidad de sus amistades, especialmente en vista de los últimos acontecimientos sangrientos contra los civiles libios, el pobre record de Gaddafi durante las cuatro décadas en el poder y los pobres prospectos de que su régimen sobrevivirá.
El 3 de marzo, Chávez hizo un cambio de menor importancia al apoyo brindado a Gaddafi cuando expresó su interés en ayudar a mediar en el conflicto entre el gobierno libio y las regiones rebeldes del país. La vacilación de Chávez entre una postura dura y blanda en la justicia de la causa de Gaddafi se puede interpretar, desde un enfoque pragmatico, como un giro a una posición mas moderada. Sin embargo, la oferta de mediación ha sido rechazada por la oposición de Libia, así como por miembros de la OTAN. El 5 de marzo los aliados de Venezuela en la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) expresaron su apoyo a una misión de paz, que Chávez ahora sugiere podría ser dirigida por el ex presidente de EE.UU. Jimmy Carter o el ex presidente cubano Fidel Castro. Brasil, aunque no explícitamente es favorable a la propuesta del ALBA, ha dicho que favorece una “solución negociada” sobre la acción militar prospectiva bajo la consideración de los EE.UU. y sus aliados de la OTAN.
La situación diplomática y militar en relación con Libia es cada vez más compleja hoy en día. Pero independientemente de los resultados, los primeros comentarios de Chávez en apoyo a Gaddafi sirven para recordar a la comunidad internacional que, mientras que él es autor de visiones sociales y algunos programas benéficos que han servido a su pueblo , el líder venezolano tiene una historia de unirse con los aliados de mala fama, que no comparten sus preocupaciones humanitarias.
Chávez y Gaddafi
Chávez ha mantenido una estrecha relación con Gaddafi tanto a nivel personal como a nivel intergubernamental por más de una década y ha realizado numerosas visitas diplomáticas a su homólogo en Trípoli. En el 2004, Libia otorgó a Chávez el Premio Internacional de Derechos Humanos Gaddafi por “resistir al imperialismo”. Además, en el 2006 Gaddafi puso el nombre de Chávez a un nuevo estadio de fútbol cerca de la ciudad de Benghazi. A cambio, el líder venezolano dio a Gaddafi, como presente, una réplica de la espada del héroe de la independencia sudamericana Simón Bolívar después de la Cumbre 2009 África-América del Sur.
Los analistas han comparado ambos intentos, de Chávez y Gaddafi, de ejercer una mayor influencia en sus respectivos continentes. En diciembre de 2004, en el Christian Science Monitor, el periodista Mike Ceaser argumentó que “el empuje regional de Chávez es similar al esfuerzo de Libia de Muammar Gaddafi como presidente a finales de 1990 en África”. El líder libio tenía visiones de la creación de una especie de Estados Unidos de África y ha gastado miles de millones de dólares , dinero del petróleo, para obtener el apoyo de las naciones africanas. Pero mientras que los gobiernos recibieron sus inyecciones de efectivo y el petróleo barato, su visión nunca se realizó”.
Hay un paralelo innegable entre los dos líderes en el uso de las ganancias del petróleo para lograr una mayor autoridad regional. Durante este período de gran agitación popular en todo el norte de África, Chávez es uno de los pocos jefes de Estado, acompañado por Raúl Castro de Cuba y Daniel Ortega de Nicaragua, en tener la controvertida posición de respaldo a Gaddafi. El líder venezolano ha sido citado en los medios latinos cuando dice “Apoyamos al gobierno de Libia, la independencia de Libia … queremos la paz en Libia y estamos en contra de la posibilidad de una intervención extranjera”. En lugar de abordar el marco de derramamiento de sangre causado por las fuerzas pro-Gaddafi, Chávez ha recurrido a su retórica habitual de criticar “la hegemonía yanqui” y su implicación militar en curso, en los asuntos nacionales de otros Estados.
La oferta de Chávez de armar un denominado “Comité de la Paz” para mediar en la crisis de Libia ha sido rechazada por la Liga Árabe, la comunidad internacional y las fuerzas de oposición en Libia. Mustafa Abdel-Jalil, ex ministro de la justicia libia y jefe de la oposición basada en Benghasi, argumentó que no había sido consultado sobre la iniciativa. Tanto los EE.UU. como Francia rechazaron la propuesta debido a su falta de voluntad para aceptar cualquier acuerdo diplomático que deja a Gaddafi en el poder. Al parecer, Gaddafi puede estar más inclinado a participar en las negaciones dada la amenaza inminente de guerra civil que se consume más los ingresos del petróleo, sin embargo parece que esta propuesta no va a prosperar.
Chávez y sus controversiales amigos
Gaddafi es uno entre varios jefes de Estado polémicos que disfruta de relaciones de amistad con Chávez, Irán, Siria, Bielorrusia y Venezuela son aliados cercanos. El apoyo declarado de Chávez para estas naciones es a menudo expresado en un lenguaje que declara el derecho a la autodeterminación política, y el deseo de estar juntos en la resistencia a la dominación occidental. El presidente venezolano se opone a cualquiera y a todas las sanciones económicas impuestas contra Irán para frenar sus aspiraciones nucleares.
Las declaraciones hechas por todos los lados muestran un aire general de bonhomía y el desafío occidental entre los jefes de estas naciones, todos los cuales tiene un cuestionable historial en situaciones de derechos humanos. En una visita a Venezuela en octubre 2010, el presidente sirio, Bashar Al-Assad expresó su admiración por Chávez cuando señaló que “hay pocos políticos que son valientes para hablar cuando es necesario … Chávez ha proyectado la imagen de una Venezuela resistente” Chávez reforzó la buena voluntad mutua, afirmando que “ la civilización árabe y nuestra civilización [América Latina] … se convocan en este nuevo siglo para jugar el papel fundamental de liberar el mundo, salvar al mundo del imperialismo y la hegemonía capitalista que amenazan a los seres de la especie humana … Siria y Venezuela están en la vanguardia de esta lucha “.
Además, Chávez goza de una vibrante amistad con Alexander Lukashenko, el presidente de Bielorrusia popularmente conocido como “el último dictador de Europa”. A lo largo de los años, Lukashenko ha tenido éxito en el aplastamiento de los grupos de oposición y se mantuvo en el poder mediante cuestionables reelecciones con triunfos electorales aplastantes. En una visita 2006 a Bielorrusia, Chávez claramente gustaba lo que veía en el gobierno de Lukashenko, proclamando que “aquí vemos un modelo de estado social como el que estamos empezando a crear”. Después de las muy disputadas elecciones presidenciales bielorrusas en diciembre 2010, donde Lukashenko ganó con un dudoso 79% de los votos, las protestas se desataron y resultaron en el arresto y encarcelamiento de más de 580 personas. Chávez declaró su apoyo a la reelección de Lukashenko, que describe la victoria electoral como “un día extraordinario para la democracia … Lukashenko sabe cómo llevar a la patria gloriosa a la independencia, poniendo los intereses sagrados de su pueblo por delante de las intenciones de mentes estrechas de las potencias mundiales. ” Aparte del apoyo político compartido,Venezuela y Bielorrusia se han unido en una serie de iniciativas conjuntas relacionadas con el petróleo, incluyendo la Asociación Petrolera BeloVenezolana en virtud de la cual las dos naciones desarrollarán dos nuevos campos petroleros en Venezuela .
Tener amigos en lugares no deseados – El cambio que necesita la Política Exterior de Chávez
Chávez ha hecho una carrera de la crítica de Washington, que él define como “imperialista e intervencionista”. Si bien las críticas de Chávez a menudo son mal recibidas en la comunidad internacional, los objetivos de sus comentarios no son del todo más allá del reproche cuando se trata de apoyar a las naciones extranjeras con pobres historiales de derechos humanos. Los EE.UU. y la UE mantienen estrechos lazos con varios estados que pueden ser etiquetados como enormes represivos: Por ejemplo el comercio que existe con China a pesar de las políticas de represión interna del país. Otro ejemplo sería la amistad de décadas de Washington con el recientemente depuesto líder de Egipto, Hosni Mubarak, una alianza basada en intereses mutuos a pesar de la triste historia de la represión en Egipto.
Sin embargo, al final Washington a menudo queda bien en su compromiso declarado con los derechos humanos en todo el mundo. En última instancia, EE.UU. cambió su política hacia Egipto y llamó a Mubarak a renunciar. Mientras que un cierto nivel de hipocresía sin lugar a dudas se puede anexar a los EE.UU., Chávez parece ser especialmente audaz en su apoyo a las naciones que han sido brutalmente represivas con sus pueblos como Libia, Irán y Bielorrusia. Los amigos de la revolución bolivariana han instado incansablemente a Chávez a centrarse más en los asuntos internos y bajar el tono de sus intentos de jugar un papel más importante en la escena mundial. Estas peticiones parecen no tener mayor fortuna, el líder venezolano continúa intentando tener una mayor influencia en los asuntos internacionales y fomentando las alianzas contra la percepción de la hegemonía occidental.
Es difícil creer que Chávez podría ser tan ciego como para creer realmente que una persona como Lukashenko de Bielorrusia, podría ganar con el 79% del voto popular, a pesar de las protestas que siguieron a nivel nacional. Tal vez Chávez se está comparando a sí mismo con tales jefes de estado , el líder venezolano sigue siendo muy popular en su país y puede ser tan ingenuo como para creer que Lukashenko goza de un amplio margen de apoyo político. Asímismo se podría argumentar que Chávez se está haciendo de la vista gorda a los problemas graves de los derechos humanos en los países de sus aliados para ejercer influencia geopolítica importante. Los EE.UU. sin duda ha hecho lo mismo a lo largo de la historia al apuntalar a los dirigentes despóticos que simpatizaban con los intereses de Washington.
En la actualidad, una oposición en Venezuela se está movilizando para protestar por el apoyo de Chávez a Gaddafi debido a la brutal represion en Libia. Las facciones de la oposición venezolana han advertido que Chávez está poniendo a Venezuela en la incómoda posición de ser un apologista de los gobiernos repudiados por la comunidad internacional.
Política Exterior y Política Interna
La sugerencia de que Gaddafi podría huir a Venezuela para pedir asilo no es muy exagerada, teniendo en cuenta la historia de Venezuela de dar refugio a los politicos derrocados. Vladimiro Montesinos, ex jefe de inteligencia peruano bajo la dictadura de Alberto Fujimori, huyó a Venezuela cuando el gobierno de Fujimori se desmoronaba. Chávez afirmó públicamente la ignorancia sobre el paradero de Montesinos hasta que la presión internacional obligó al mandatario venezolano a su extradición, después de ocultarlo durante ocho meses en ese país.
Aunque se extiende que dar asilo a sus internacionales hermanos de armas puede parecer una buena idea, el gobierno de Chávez se encontrará cada vez más aislado si continúa por este camino. Las reservas de petróleo de Venezuela garantizarán lazos comerciales con una multitud de naciones que necesitan petróleo, pero Chávez puede terminar en un escenario de disminución de los aliados políticos. La oferta de Chávez de jugar a ser un mediador es interesante después de dejar de lado sus comentarios iniciales de aparentemente apoyo incondicional a Gaddafi. Sin embargo, su capital diplomático parece ser bajo teniendo en cuenta el rechazo a su oferta.
Para un líder como Chávez, cuya carrera política ha presentado un énfasis válido sobre la cooperación Sur-Sur, la elección de los aliados y su voluntad de defender, incluso a los que actualmente cometen violaciones de derechos humanos como Gaddafi de Libia, muestran un compromiso dudoso con las normas básicas de derechos humanos . A pesar de algunos episodios de autoritarismo descarado enVenezuela, tales como la censura de canales de televisión independientes, Chávez no se ha convertido en gran escala, en el dictador opresivo que a menudo caracterizan sus enemigos . Sin embargo, las continuas relaciones con individuos como Lukashenko de Bielorrusia y Gaddafi de Libia, inevitablemente, reducen cualquier expansión de la influencia diplomática de Venezuela.