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Un mercado negro de armas

Por María Alicia Núñez, Investigadora Asociada del Consejo de Asuntos Hemisféricos

“La primera vez que comuniqué a una audiencia estadounidense la idea de que exportar armas a países en desarrollo se puede comparar con introducir droga en países desarrollados, habían reacciones de incomodidad y de rechazo. Desde mi punto de vista, tanto el tráfico de armas como el de drogas constituyen un quid pro quo siniestro en un mercado que mata y hace sufrir a millones de seres humanos. En nuestro continente, este mercado se basa en transportar constantemente miles de kilogramos de cocaína hacia el norte y miles de armas hacia el sur.”

– Oscar Arias [1]

Desde que Estados Unidos declaró la “Guerra contra las drogas” en la década de los setenta, el tráfico de drogas ilegales de Sudamérica hacia América del Norte ha captado la atención del público exhaustivamente. Los investigadores de distintas organizaciones y los medios de comunicación averiguan los orígenes y escudriñan cada aspecto del mercado, desde el fabricante hasta el consumidor. Han puesto en duda las políticas domésticas e internacionales que intentan regular el comercio de drogas e investigan cómo las drogas afectan a la sociedad. Al mismo tiempo, siguen criticando a los gobiernos al sur de Estados Unido por ser descuidados. No hay duda que desde hace muchos años el gobierno de los Estados Unidos presta oídos sordos a la violencia nacida del flujo de armas ilícitas, las cuales han matado a miles de inocentes. El transporte masivo de droga hacia el norte desempeña un papel importante en la agenda política de varios países. No obstante, el flujo de armas hacia el sur sólo tiene un papel secundario, a pesar de que sus efectos son igual o más dañinos.

Las armas pequeñas y ligeras abarcan tanto pistolas como ametralladoras, con tal de que éstas sean portátiles. Este tipo de armas son relativamente baratas y fáciles de manejar, por lo que resultan muy atractivas y adecuadas para el contrabando. A diferencia de las drogas ilícitas, que están prohibidas en casi todos los países, las armas pequeñas y ligeras gozan de un mercado legítimo. Aunque el mercado de armas no necesariamente causa problemas, hacer acopio de armas sí es motivo de alarma. En Centroamérica, la falta de control de armas queda patente, e incluso un lote de armas compradas legalmente puede equivaler a un acopio preocupante. Por ejemplo, los hondureños tienen derecho a registrar hasta cinco armas por persona, mientras Guatemala tiene siete armas de sobra por soldado.[2][3] Estas cifras no toman en cuenta las transferencias ilícitas de armas a lo largo de la región. Hay aproximadamente 2.2 millones de armas registradas en Centroamérica, y los expertos calculan que aproximadamente hay 2.85 millones de armas no registradas en la región.[4]

Firearms in Central America. UNODC

Según varios expertos regionales, el tráfico de armas pequeñas es motivo de preocupación debido al hecho de que muchos países centroamericanos registran exagerados niveles de violencia, mucho mayores que el promedio mundial. Para colmo de males, la mayoría de los crímenes en el área se llevan a cabo con armas de fuego. En América Central, un 77 por ciento de asesinatos se realizan con armas, otra cifra bastante más alta que el promedio mundial de 42 por ciento.[5][6] No se puede negar la relación que existe entre las reservas de armas ilícitas y los niveles de violencia actuales. Aunque no son la única causa de la violencia, las armas ejercen una influencia destructiva y exigen una investigación a fondo.

Los efectos perjudiciales de las armas ligeras

Por encima de aumentar la violencia, los conflictos armados disminuyen la seguridad alimentaria, según indican algunos estudios; por consiguiente, los conflictos pueden retrasar el desarrollo y agudizar la pobreza.[7] Las libertades humanas están restringidas seriamente siempre que las armas ilegales sean fáciles de conseguir, ya que éstas se utilizan muchas veces para la intimidación, particularmente cuando caen en manos de bandas y otros grupos criminales. Por ejemplo, la libre disponibilidad de armas en Honduras aumenta la percibida amenaza de las maras.[8] En muchos casos, los miembros de las bandas usan las armas para intimidar a los ciudadanos y así extorsionar un “impuesto de guerra.” Si la persona se siente intimidado, les paga a la mara, una banda criminal multinacional que esta centrada en Centroamerica, parte de sus ingresos (que pueden ser tan solo $170 USD como promedio mensual). Además, la violencia hace el entorno inestable de modo que impulsa a los ciudadanos a emigrar.

Los orígenes de las armas en Centroamérica

Unas cantidades considerables de las armas en circulación hoy están disponibles desde el comienzo de las guerras civiles centroamericanas. Dichas guerras incluyen la guatemalteca (1960-1996), la salvadoreña (1980-1992), y la nicaragüense (1972-1991). Muchas de las armas en uso hoy día son modelos que datan de la Guerra Fría; ya que las armas son bienes duraderas, muchas todavía se encuentran en perfecto estado a pesar de las decadas de uso. Por ejemplo, se calcula que en El Salvador 360,000 armas de estilo militar no fueron devueltas después de la guerra.[9] Los Estados Unidos apoyaron a las Contras en Nicaragua dándoles una significativa cantidad de rifles de asalto , muchos de los cuales desaparecieron a lo largo del campo después de la restructuracion y disminución del numero de personal del Ejército de Nicaragua. Aunque dicho país tuvo uno de los programas de destrucción de armas más exitosos de la región (más de 100,000 armas destruidas), hay todavía un exceso enorme que circula a través de las fronteras. Los acopios policiales y militares en Honduras, El Salvador, y Guatemala son conocidos como una de las fuentes más grandes de armas ilegales en Centroamérica.[10] Además, estos acopios no se defienden bien, lo que aumenta la posibilidad de robo y la difusión de armas a las organizaciones criminales.

Aunque algunas de las armas de tipo militar fueron producidas durante la Guerra Fría, la mayoría de las armas que la policía confisca hoy día son pistolas de calibre 9mm. Figuras 2 y 3 ilustran las pistolas más populares según los estudios de la ATF.

Figura 2. Firearms within Central America. UNODC

Las imágenes demuestran que el arma más popular es la pistola (típicamente 9mm), seguida por el revólver.[11] Importadas de Georgia, las pistolas Glock son populares por ser económicas, ya que cuestan $200 – $400, y son fáciles de portar. Un estudio realizado por la ATF indicó que las armas también proceden de otros estados Americanos como Tejas, California, y Florida. [12]

Localizando las armas

Es fácil seguir la pista de las armas registradas haciendo uso de los mecanismos electrónicos de localización, pero un cambio de propietario o una fuga de armas puede convertirlas en armas ilícitas. Por ejemplo, los testaferros adquieren las armas legalmente con el único objective de venderlas de nuevo. Los testaferros pueden enfrentar cargos criminales si proporcionan información falsa sobre la identidad del destinatario y tienen conocimiento previo de la venta. Los testaferros son una fuente común de armas ilegales en América Central y poco se ha hecho para prevenir la reventa de armas. A pesar de que actuar como testaferro es ilegal, el castigo aplicado a este tipo de individuos suele ser mínimo. Figura 3. Firearms within Central America. UNODC

Con el paso de las armas de fuego al mercado negro, muchas veces su localización es imposible y pueden ser mal manejadas. Las armas frecuentemente se esconden en vehículos y se transportan por tierra. Otras veces, las armas de fuego han sido descubiertas en las maletas facturadas de vuelos comerciales.[13] El tráfico de armas no se limita a ninguna ruta específica y en general no lo conducen personas específicas. Además, identificar y ubicar a los vendedores ilegales es dificultado por el hecho de que suelen vender de medio tiempo o de manera infrecuente.

El intercambio de información entre los países es clave para facilitar la localización de armas ilegales. Sin embargo, hay poco intercambio entre las naciones centroamericanas y Estados Unidos hoy en día. De hecho, E.E.U.U. es uno de sólo tres países que no han ratificado la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados (CIFTA), un acuerdo que criminaliza el tráfico ilegal de armas y impulsa el intercambio de información entre los países participantes.[14] Además, ciertos países centroamericanos han sido lentos en el establecimiento de las políticas necesarias para prevenir la distribución de armas a través de las fronteras.

ETrace es un sistema electrónico que permite a los países presentar solicitudes de localización a fin de facilitar el análisis del tráfico ilegal de armas; eTrace es una herramienta efectiva para conocer la distribución de armas.[15] La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego, y Explosivos (ATF), ha fundado una oficina en El Salvador para impulsar la práctica de eTrace. Desde 2013, Guatemala, envía más de 100 solicitudes de localización mensuales a la ATF. Igualmente, El Salvador presenta miles de solicitudes. Sin embargo, la vecina Honduras queda atrás en el número de peticiones para mayor información de armas posiblemente ilegales.[16] Aunque el sistema eTrace intenta monitorear el tráfico de armas, solamente ofrece una solución a pequeña escala.

Recomendaciones

Hoy en día, se incautan aproximadamente 16,000 armas de fuego al año en América Central. A este paso, tardará 188 años en incautar todas las armas que ya se han distribuido – si ningún arma más entra al mercado.[17] Obviamente, es necesario encontrar más opciones y estrategias. El sistema eTrace es una herramienta con cierta utilidad, pero los resultados significativos dependen de la instrucción a los especialistas de cómo presentar solicitudes de localización. Además, la ATF carece de fondos a causa de la influencia del lobby de armas en el gobierno norteamericano. Las leyes actuales no exigen que los comerciantes legítimos informen a las autoridades sobre las ventas ni que los compradores registren las armas después de comprarlas. En 2011, el Departamento de Justicia promulgó un nuevo reglamento que obliga a los vendedores en California, Arizona, Tejas y Nuevo Méjico a informar a las autoridades siempre que una persona compre más de dos rifles semiautomaticos dentro de cinco días. Sin embargo, se teme que el reglamento tenga como consecuencia el traslado de la venta de armas a otros estados. [18]

Los reglamentos actuales de las armas son limitados y muchas veces son inútiles. Ya que muchas armas ya son ilegales y difíciles de localizar, una alternativa es introducir reglamentos más estrictos sobre la munición y así conocer la distribución de armas. Obviamente, la munición es necesaria para usar las armas, así que rastrear la munición proporcionaría a las autoridades un mejor conocimiento de las locaciones de ciertas armas.

Aunque los Estados Unidos no es la única fuente de armas, es uno de los contribuyentes más grandes al mercado global. Para prevenir la distribución de armas, es necesario que los países centroamericanos establezcan reglamentos más estrictos en la venta de armas en los países más violentos. La cooperación regional y el libre intercambio de información son elementos necesarios para prevenir la venta ilegal de armas. Muchos de los países centroamericanos ya ratificaron acuerdos que restringen la distribución de armas y promueven el intercambio de información, tal como el Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones. Sin embargo, estos acuerdos no abordan el asunto de forma aceptable, ya que la distribución de armas sigue siendo un asunto grave.

Hoy en día, muchas personas reconocen los efectos perjudiciales del tráfico de drogas hacia el norte. Los medios de comunicación estadounidenses enfocan sus analisis hacia los problemas domésticos – como la inmigración ilegal. No obstante, raras veces tratan los efectos adversos que tiene el legítimo mercado de armas estadounidense sobre el resto del hemisfero. El flujo de armas proviene de los países norteños que gozan del privilegio de un mercado legítimo de armas. Pero hay el riesgo de que si las armas son vendidas o robadas, convirtiéndose en ilegales, seran difíciles de localizar. Las armas pequeñas y ligeras no son la única causa de la violencia que paises como Honduras sufren hoy en dia, pero sí desempeñan un papel importante en la perpetuación de la misma. Para combatir los problemas que afectan la estabilidad regional y para consolidar las relaciones entre América Latina y los Estados Unidos, es necesaria la cooperación entre las autoridades y la ciudadanía de la región. El gobierno de los Estados Unidos debe reconocer los riesgos relacionados con la acumulación de armas ligeras y pequeñas, la cual representa una amenaza que atraviesa fronteras.

 

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[1] Klare, Michael, and David Andersen. “A Scourge of Guns: The Diffusion of Small Arms and Light Weapons in Latin America.” Federation of American Scientists. January 1, 1996.

[2] Graham, Ronan. “Honduras Guns Feeding Central America’s Arms Trade.” InSight Crime. August 12, 2011. Accessed September 6, 2014. http://www.insightcrime.org/news-analysis/honduras-guns-feeding-central-americas-arms-trade.

[3] Wells, Miriam. “Report Traces Arms Trafficking from US to Guatemala.” InSight Crime. May 8, 2013. Accessed September 5, 2014. http://www.insightcrime.org/news-analysis/guatemala-arms-trafficking.

[4] “Firearms within Central America.” United Nations Office on Drugs and Crime. http://www.unodc.org/documents/toc/Reports/TOCTASouthAmerica/English/TOCTA_CACaribb_firearmssmuggling_within_CAmerica.pdf.

[5] Ibid.

[6] “A Fatal Relationship – Guns and Deaths in Latin America and the Caribbean.” Small Arms Survey. January 1, 2012. Accessed September 7, 2014. http://www.smallarmssurvey.org/fileadmin/docs/A-Yearbook/2012/eng/Small-Arms-Survey-2012-Chapter-01-EN.pdf.

[7] “Small Arms and Light Weapons.” United Nations Office for Disarmament Affairs. Accessed September 7, 2014. http://www.un.org/disarmament/convarms/salw/.

[8] Goehsing, Julia. “A Multi-Pronged Approach to Transnational Criminal Networks: The Case of Latin America and the Caribbean.” Centro De Estudios Y Programas Interamericanos. March 1, 2011. Accessed September 6, 2014. http://interamericanos.itam.mx/working_papers/11GOEHSING.pdf.

[9] “Firearms within Central America.” United Nations Office on Drugs and Crime. http://www.unodc.org/documents/toc/Reports/TOCTASouthAmerica/English/TOCTA_CACaribb_firearmssmuggling_within_CAmerica.pdf.

[10] Ibid.

[11] Ibid.

[12] Goodman, Colby. “U.S. Firearms Trafficking to Guatemala and Mexico.” Wilson Center. April 1, 2013. Accessed September 6, 2014. http://www.wilsoncenter.org/sites/default/files/Goodman_Firearms Trafficking to Guatemala and Mexico_Working Paper_0.pdf.

[13] MacGillis, Alec. “America’s Wild-West Gun Laws Are Helping Fuel the Border Crisis.” New Republic. July 20, 2014. Accessed September 8, 2014. http://www.newrepublic.com/article/118759/nra-and-gun-trafficking-are-adding-fuel-border-migrant-crisis.

[14] Sweig, Julia. “A Strategy to Reduce Gun Trafficking and Violence in the Americas.” Council on Foreign Relations. July 1, 2013. Accessed September 10, 2014. http://www.cfr.org/arms-industries-and-trade/strategy-reduce-gun-trafficking-violence-americas/p31155.

[15] “Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives.” Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (ATF). May 1, 2014. Accessed September 8, 2014. https://www.atf.gov/publications/factsheets/factsheet-etrace.html.

[16] Goodman, Colby. “Neighbors in Arms.” Foreign Policy. May 3, 2013. Accessed September 7, 2014. http://www.foreignpolicy.com/articles/2013/05/03/neighbors_in_arms_us_central_american_weapons.

[17] “Firearms within Central America.” United Nations Office on Drugs and Crime. http://www.unodc.org/documents/toc/Reports/TOCTASouthAmerica/English/TOCTA_CACaribb_firearmssmuggling_within_CAmerica.pdf.

[18] Sweig, Julia. “A Strategy to Reduce Gun Trafficking and Violence in the Americas.” Council on Foreign Relations. July 1, 2013. Accessed September 10, 2014. http://www.cfr.org/arms-industries-and-trade/strategy-reduce-gun-trafficking-violence-americas/p31155.