Sujeten Riendas y Tractores: El por qué se Deberían Desarrollar Tratados Entre Cuba y Estados Unidos con Cautela
Escrito por Patrick Denenea, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos
Traducido al español por Fabrizio Chollet, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos
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No es un tema extraño para Cuba hablar de dependencia en importaciones extranjeras. Después de la Revolución Cubana, la Unión Soviética abastó a Cuba con grandes cantidades de comida y artillería a cambio de azúcar. Desde la caída de la Unión Soviética, la dependencia de Cuba por productos agrícolas ha continuado al igual que los altos y riesgosos niveles de importaciones que la Isla necesita para alimentar a su gente. Eminentemente, un gran porcentaje de los productos comestibles exportados a Cuba provienen de los Estados Unidos. Además de la aptitud de sus políticos, el futuro económico de Cuba dependerá en cómo se desarrolle su relación con Estados Unidos. Si Cuba desea reducir su dependencia en comida, la relación comercial entre Cuba y Estados Unidos deberá ser manejada con cautela.
La Agricultura Actual de Cuba
Después del colapso de la Unión Soviética, Cuba perdió a su socio comercial más grande, lo cual resultó en una enorme pérdida de comida y en contribuciones agrícolas (como herramientas, químicos y semillas). De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el promedio de consumo calórico diario en Cuba, disminuyó de 2,600 calorías, en los años de 1980, a un promedio de consumo entre 1,000 y 1,500 calorías en el año de 1993.[1] Sin contar con las constantes importaciones agrícolas constantes de la Unión Soviética, Cuba se vio forzada a buscar una solución a la crisis nutricional del país.
La Isla fue sometida a una transición donde tuvo que reemplazar las exportaciones de cultivos (como el azúcar) con cosechas dedicadas a la producción general de comida. Debido a la falta de fertilizantes y químicos, esta transición resultó en un cambio más orgánico en cuestión de cosechas y métodos de cultivo. Hoy en día, la lumbricultura y los biopesticidas se han convertido en técnicas recurrentes, que permiten a los agricultores cubanos servir a sus comunidades.[2] También, se adoptó el método de cultivo organopónico, donde se designa un pequeño terreno en medio de las casas y edificios de la ciudad para producir cosechas, de manera sustentable, orgánica y local, y así, alimentar a los residentes y abastecer a los restaurantes. Para el año 2008, los cultivos organopónicos comprendían un impresionante 3.4 por ciento del espacio urbano; lo cual era un total de 8 por ciento en la region de la Habana.[3]
El éxito impresionante que tuvieron estos métodos de cosecha orgánica, atrajo consigo la atención nacional de Cuba e inclusive de países en el extranjero. El gobierno de Cuba promueve dicho estilo de producción alimentaria y lo fomenta mediante la repartición de tierras a todo aquel que desee cosechar frutas y verduras para el consumo local tradicional.[4] Estos métodos biodegradables, concuerdan con el gobierno cubano y sus objetivos de proteger el medio ambiente. Greg Watson, el comisionado del Departamento de Recursos Agrícolas en Massachusetts, después de su visita en octubre de 2014, aclamo orgullosamente que Cuba era “el líder mundial de agricultura urbana orgánica y ecológica.” [5]
A pesar de su crecimiento agrario, Cuba se encuentra aún muy lejos de alcanzar autosuficiencia en el sector agrícola. De acuerdo con el Programa de Alimentos Mundial de la ONU, Cuba importa aproximadamente de 70 a 80 por ciento de sus necesidades alimenticias. Sorprendentemente, Estados Unidos era el mayor exportador de comida a Cuba entre 2002 y 2012 (autorizado por La Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Fomento de las Exportaciones del año 2000). Desde el 2012, Brasil y la Unión Europea se han convertido en los principales exportadores de Cuba. No obstante, la exportación de comida de Estados Unidos a Cuba continúa, al grado que en el 2014 estas exportaciones comprendían un total de $286 millones de dólares; una cantidad bastante notoria considerando el embargo que ha limitado por décadas el comercio entre ambas naciones.[6]
La Visita
Después de haber sido invitado por Tom Vilsack, el Secretario de Agricultura en EEUU, el Ministro de Agricultura en Cuba, Gustavo Rodríguez Rollero, comenzó su visita de tres días en Estados Unidos el primero de junio. Aunque esta era la tercera visita a EEUU desde la Revolución, fue indudablemente una acción simbólica y significativa con respecto al futuro de la relación entre Cuba y Estados Unidos. Acompañado por delegados cubanos representando varios ministros, Rodríguez participó en una reunión con la Cámara de Comercio de los EEUU, en donde burócratas de ambos países discutieron la actual situación agraria de Cuba.
Sin embargo, la mayoría del viaje tomó lugar en Iowa, la ciudad natal de Vilsack. Una vez ahí, Vilsack y Rodríguez pasearon por los campos y las granjas de Iowa. Evidentemente, ver las cosechas de Iowa no era el único objetivo de Rodríguez, él y sus colegas estaban ansiosos por aprender sobre la tecnología agrícola que empleaba Estados Unidos. Además, Vilsack y Rodríguez visitaron grupos encargados a la producción y expansión de tecnología agrícola, como la oficina central de los pioneros de Dupont, el Centro de Cosecha de la Universidad Estatal de Iowa y la compañía de Lincolnway Energy.
Un incremento en la producción alimentaria, es una prioridad para la Isla. En mayo de este año, el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, habló sobre el negocio de agricultura durante una junta en la provincia de Sancti Spíritus. El explicó que el posible aumento de turismo en Cuba, después de mejorar las relaciones con Estados Unidos, requerirá de un incremento en el suministro de alimentos. Posiblemente, el comentario más impactante de Machado fue, “en la agricultura todo el mundo debe estar comprometido.”[7]* Con este llamado de Machado a cooperación internacional, la delegación de Cuba emprendió un viaje a Estados Unidos en busca de ayuda para el desarrollo del sector agrario de Cuba.
Oportunidad
Vilsack anunció que “tenemos la formidable oportunidad de formar una relación solida entre nuestras dos naciones por medio de la agricultura.”[8]* En efecto, esta oportunidad se ha mantenido presente en los objetivos de los actores estadounidenses agrarios desde que se expuso una necesidad de mejorar relaciones. A pesar de que varios estados de EEUU ya aportan y suplen a Cuba con cantidades limitadas de comida (gracias a la Ley para Democracia en Cuba de 1992 que permite ayuda humanitaria, y la ley mencionada de Reforma de Sanciones), muchos estados han declarado el tener un deseo por incrementar las exportaciones a Cuba.
Los tratados agrarios entre Cuba y Estados Unidos pueden ser divididos en dos secciones. La primera, es la exportación de comida de Estados Unidos a la isla. Ya muchos estados han expresado interés en vender más bienes alimenticios a las personas de Cuba. Por ejemplo, Mike Strain, comisionado de Agricultura y Ciencias Forestales y Joe Accardo Jr., Director Ejecutivo de “Ports Association of Louisiana,” han promovido, respectivamente, sus industrias estatales de pollería, granos de soja y arroz. Dando a entender que Cuba tiene la demanda per cápita de arroz más grande en el mundo, Strain y Accardo han descrito la isla como “el mercado natural para que agricultores de arroz en Louisiana reingresen.”[9] El Centro de Estudios de Norteamérica de la Universidad de Texas A&M predijo una suma anual de $18 millones de dólares en exportaciones de carne, trigo y otros productos de Texas a Cuba.[10] Inclusive, representantes de California han estado discutiendo los términos para exportar a Cuba, vinos de alta calidad de los valles de Napa y Sonoma.[11]
Sin embargo, existe otra manera en la que Estados Unidos puede solidificar los lazos agrarios con Cuba. Por ejemplo, en vez de exportar alimentos, Estados Unidos podría exportar tecnologías y maquinaria avanzada para desarrollar los procesos de cosecha en Cuba. Muchos grupos estadounidenses han mostrado interés en esta adopción de tecnología. El Secretario de Agricultura en Iowa, Bill Northey, declaró que Cuba necesita los mecanismos apropiados para reforzar su capacidad agraria, sugiriendo que Iowa podría ser el socio que le ayudaría a crecer.[12] Inesperadamente, el gobierno estadounidense dio permiso a una compañía pequeña situada en el Norte de Alabama, CleBer LLC, de ensamblar tractores en Cuba para incrementar la productividad de la Isla.[13] Con resultados como estos, la futura relación entre los dos países pasara de ser una de agricultores estadounidense tratando de sacar provecho de un mercado nuevo, a una en donde Estados Unidos trate de ayudar a Cuba a desarrollar procesos agrarios más productivos y eficientes. Si se plantean estos objetivos, Estados Unidos no tendría esa usual imagen imperial capitalista donde intenta posesionarse del nuevo mercado, sino el de verdaderamente ayudar a Cuba a desarrollar procesos agrarios más eficientes, exportando tecnología en vez de productos.
El Futuro de la Agricultura Cubana
Agricultores estadounidenses, por otra parte, están ansiosos por obtener ganancias en intercambios comerciales mayores a las estimadas de $286 millones de dólares. Lee Ann Evans, Asesor Senior de las políticas anti-embargo de Cuba y Estados Unidos, estimó una cantidad atractiva de $2 billones de dólares, que el sector agrícola de EEUU podría obtener si se incrementa el embargo a Cuba.[14] Este estimado resalta la “oportunidad” de la que Vilsack discutía durante la visita del Ministro Rodríguez en Iowa. Por su ubicación geográfica y la habilidad que el país tiene de mantener precios bajos en sus cosechas, Estados Unidos se vuelve la opción evidente para realizar intercambios comerciales con Cuba; de acuerdo a la perspectiva de Estados Unidos.
Es fácil imaginar lo oportuno y conveniente que sería para Estados Unidos incrementar sus exportaciones, sin embargo, debemos recordar que una ley de este tipo, también traería consecuencias negativas. Es verdad, Cuba necesita alimentos; , pero, importaciones extranjeras no son la única forma de alcanzar esta meta. La visita de los delegados de Cuba, no fue una excursión para comparar precios de alimentos entre los dos países, sino, una oportunidad para que Rodríguez y compañía pudieran apreciar y aprender de los avances tecnológicos en agricultura, de los cuales Estados Unidos ha disfrutado por tanto tiempo.
Ha habido mucho debate entre las ventajas y desventajas de los intercambios comerciales en relación a la soberanía alimenticia. Analizando el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana y Centroamérica con EEUU (CAFTA-DR), debido a que las ventajas de producción que Estados Unidos tenía eran mayores, las exportaciones hacia estos países aumentaron de forma masiva, beneficiando económicamente a EEUU y debilitando el sector agrario y la economía de Centroamérica y la República Dominicana.[15] Aunque Estados Unidos quiere alimentar al pueblo de Cuba ( y simultáneamente engordar su billetera), debería evadir estas acciones comerciales que afectarían de manera deplorable a los agricultores cubanos.
El Secretario Vilsack tiene razón cuando dice que Estados Unidos tiene una “formidable oportunidad” ahora que las relaciones con Cuba están transformándose. No obstante, esta oportunidad debería estar enfocada no solo en las exportaciones de agricultores estadounidenses. En cambio, Estados Unidos debería enfocarse en el desarrollo del sector agricultor de Cuba, exportando las herramientas y tecnología que Cuba necesita. Además, la maquinaria importada debería respetar los estándares ambientales con los que Cuba ha trabajado y producido alimentos saludables con sus métodos innovadores y orgánicos de cultivo. De esta forma Estados Unidos puede sacar provecho de esta oportunidad y, a su vez, fortalecer la soberanía alimenticia de Cuba.
* Traducido por Fabrizio Chollet
Escrito por Patrick Denenea, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos
Traducido al español por Fabrizio Chollet, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos
Investigación original sobre Latinoamérica por COHA. Ésta es una contribución gratuita producida por el Consejo de Asuntos Hemisféricos. Si desea republicarla, por favor ponga nuestra información institucional. Los derechos exclusivos pueden ser negociados.
Fotografía presentada: Trabajo Agrario. Descargada de Google.
[1] Ed Ewing. “Cuba’s Organic Revolution.” The Guardian. Consultado el 10 de Junio 2016. https://www.theguardian.com/environment/2008/apr/04/organics.food
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Greg Watson. “Is Cuba the Future of Farming?” Boston Globe. Consultado el 10 de Junio del 2016. https://www.bostonglobe.com/opinion/2015/04/15/cuba-future-farming/ESYROGF8WARyyRv3lmgNHO/story.html
[5] Ibid.
[6] Steven Zahniser and Bryce Cooke. “U.S.-Cuba Agricultural Trade: Past, Present, and Possible Future.” USDA Economic Research Service. Consultado el 14 de Junio del 2016. http://www.ers.usda.gov/amber-waves/2015-august/us-cuba-agricultural-trade-past,-present,-and-possible-future.aspx#.V2AirxIrLUo
[7] Juan Antonio Borrego. “En la agricultura todos tienen que estar comprometidos.” Granma. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.granma.cu/cuba/2016-05-20/en-la-agricultura-todos-tienen-que-estar-comprometidos-20-05-2016-23-05-59
[8] “Historic Visit by Cuba Delegation.” 13WHOtv.com. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://whotv.com/2016/06/07/historic-visit-by-cuba-delegation/
[9] Mike Strain and Joe Accardo, Jr. “Louisiana and Cuba are Natural Trading Partners: Mike Strain and Joe Accardo.” nola.com. Consultado el 10 de Junio del 2016 http://www.nola.com/politics/index.ssf/2016/03/louisiana_cuba_trade.html
[10] Lynn Brezosky. “Texas Ready to Feed Cuba’s Tourists.” Houston Chronicle. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.houstonchronicle.com/business/article/Texas-ready-to-feed-Cuba-s-tourists-6885866.php
[11] Carson Demmond. “In Cuba, California Winemakers Make History.” foodandwine.com. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.foodandwine.com/blogs/cuba-california-winemakers-make-history
[12] Kevin Hardy. “Will Cuba be a Gold Mine for Iowa Businesses?” The Des Moines Register. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.desmoinesregister.com/story/money/business/2016/03/11/cuba-goldmine-iowa-businesses/81443546/
[13] Daniel Trotta. “Alabama Company Gets U.S. Permission to Build Tractors in Cuba.” Reuters. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.reuters.com/article/us-cuba-usa-tractors-idUSKCN0VO28R
[14] Ben Potter. “Are there Any Significant Market Opportunities in Cuba?” AGProfessional. Consultado el 10 de Junio del 2016. http://www.agprofessional.com/news/are-there-any-significant-market-opportunities-cuba
[15] Jennalee Beazley. “With the TPP Nearing Ratification, U.S. Government Remains Deaf to the Failures of CAFTA-DR.” Council on Hemispheric Affairs. Consultado el 14 de Junio del 2016. https://coha.org/with-the-tpp-nearing-ratification-u-s-government-remains-deaf-to-the-failures-of-cafta-dr-2/