México y Su Nueva Etapa Política, El Regreso del PRI: Renovación o Continuismo?
Simon Falcony Palacios, Investigador Asociado COHA-
La posesión de Enrique Peña Nieto como Presidente de México este primero de Diciembre, marca el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de doce años de ausencia en el poder ejecutivo. Poder que mantuvo durante 71 años de dubitativa democracia. Los retos que enfrentará Peña Nieto son muy visibles y ampliamente conocidos y discutidos, no sólo en México sino también a nivel internacional por su repercusión. El reto principal es la lucha contra la actividad ilegal de las drogas que ha incrementado alarmantemente las tasas de criminalidad, esto sumado a los altos índices de pobreza y desigualad que se vive en México, son las dos principales prioridades que el nuevo líder deberá confrontar. Bajo estas circunstancias los mexicanos esperan con optimismo por una renovación para superar estos dos problemas acentuados en los últimos años. Por otro lado, hay un gran sector que mira con mucho escepticismo y cree que el regreso del PRI significa un continuismo y mantenimiento de las prácticas de clientelismo y corrupción que están incrustadas en la política mexicana. La inquietud latente es, ¿a dónde conducirá Peña Nieto a los mexicanos, y que medios usará para superar estos obstáculos? Una mayoría simple con las que cuenta en las dos cámaras del legislativo podrá servirle de gran ayuda, más no lo suficiente. Por tal razón Peña Nieto ya empezó su trabajo realizando alianzas con grupos de la oposición que permitirían acuerdos de gobernabilidad.[1] Otra referencia alentadora es su compromiso por empezar una renovación total de su partido político el PRI.[2] Es allí donde mira como punto de partida para los graves problemas a los que tiene que confrontar. México espera respuestas urgentes que no sólo demandarán la gran voluntad por disminuir el número de crímenes y los porcentajes de pobreza, sino también de un liderazgo acrisolado que obvie los errores del pasado e institucionalice ideas nuevas y revolucionarias, como se lee en el nombre del partido político que implantó una hegemonía durante casi un siglo en los Estados Unidos Mexicanos.
Desde que el PRI tomó el poder, la política de México ha girado en torno a este partido político. La perdida en las dos elecciones a presidenciales del 2000 y 2006 no ha disminuido su hegemonía y regresa con claras intenciones de una consolidación y renovación desde sus bases. Analistas políticos y académicos han escudriñado las razones por las cuales el PRI perdió dichas elecciones presidenciales, entre ellas está la crisis económica del 1982, 1994 y el misterio que rodea la muerte de Donaldo Colosio. Estas son buenas razones que explican el declive momentáneo del PRI, pero un análisis más detallado de la sociedad mexicana nos permite observar que el México de hoy como los demás países Latinoamericanos trae un trasfondo cultural de la conquista Española y las sociedades precolombinas de América. A diferencia de los Estados Unidos donde los británicos optaron por aislar a los nativos o simplemente la eliminación completa de pueblos aborígenes, los colonizadores españoles subyugaron a los indígenas mediante la esclavitud, el mestizaje y la introducción del cristianismo. Las sociedades precolombinas eran muy complejas y existían guerras entre los diferentes pueblos. Los Aztecas mantenían el dominio de otros grupos, situación que los colonizadores Españoles encontraron el mejor pretexto para liberarlos momentáneamente y hacerlos luego sus esclavos. Desde esta época los nativos y mestizos optaron entre ser sumisos y leales, recibiendo a cambio favores temporales y jamás buscaron su desarrollo integral. Por otro lado otros grupos buscaron la rebelión de la independencia que al obtenerla dejó una gran mezcla de desorden, división, explotación y dependencia de las clases más desarrolladas hacia las mas oprimidas que aún sigue presente.
Las crisis económicas sufridas en México durante el 1982 y 1994 son sólo un preámbulo del fracaso del PRI en las elecciones del 2000 y 2006 en conquistar el primer poder del estado. Esto se debe al alto grado de clientelismo desarrollado a lo largo de los años. Un sistema de lealtad y sumisión hacia quienes pueden prestar ciertos favores a cambios de votos es un mal crónico. Este comportamiento clientelar que se remonta a tiempos de la colonia y aun persisten es confirmado por Luis Pazos en su excelente artículo “Resultados del Clientelismo Priista.”[3] Pazos nos sintetiza como el PRI se mantuvo en el poder por medio del control de grupos y sectores estratégicos como trabajadores, educadores, agricultores, uniones y otros grupos quienes fueron usados para fines electorales a cambio de votos. Un ejemplo de estos casos se dió en la oferta a sectores campesinos de tierras, fertilizantes, agua, y semillas por parte del PRI. De igual manera la compra de votos a los sectores del gremio petrolero PEMEX, a cambios de contratos que permitían a los trabajadores y contratistas la renovación de sus acomodamientos laborales, produjo un sistema clientelar muy difícil a deshacerse debido a los “beneficios” económicos que representaba a todos los involucrados. Las crisis económicas de México redujeron esta capacidad de compra de votos y al PRI se le dificultó mantener ese eje clientelar a gran escala. Partidos de la oposición como el Partido Acción Nacional (PAN) aprovechó esta debilidad momentánea del PRI lo cual le permitió alcanzar la presidencia por dos ocasiones consecutivas.
Con el triunfo de Vicente Fox del PAN en el año 2000 se desató una gran esperanza en el pueblo Mexicano y hasta se creía que la dictadura política del PRI habría llegado a su fin. Jo Tuckman periodista británica de periódico The Guardian, viajó a México para llevar a cabo reportajes de los supuestos grandes cambios que ocurrirían a partir del año 2000. Su sorpresa quedó plasmada en su libro “Democracia Interrumpida” en donde demuestra el deterioro democrático de la política mexicana.[4] Los presidentes Fox y Calderón no lograron el desarrollo que México esperaba. Por el contrario la lucha contra el tráfico de drogas tuvo un efecto contraproducente que le inyectó a los carteles mayor desarrollo de sus actividades ilícitas, causando miles de muertes a lo largo de estos años. La militarización en la lucha contra las drogas llevada a cabo por el Presidente Calderón resultaron en el incremento de los crímenes a gran escala en México, que mantiene un altísimo nivel de inseguridad para sus ciudadanos. El debilitamiento del estado y el gran poder de los grupos facticos mantienen un sistema incrustado de clientelismo a todo nivel desde sectores en poblados pequeños donde campesinos se ven forzados a vender sus votos por un semillas o un empleo y hasta los grandes monopolios de Televisoras como Televisa y TV Azteca quienes manipulan la política mexicana para sus fines. El diario The Guardian de Londres expresa lo siguiente: “Tanto Televisa, como su rival TV Azteca, han asumido un papel eficaz en fabricar candidatos a cargos públicos, la definición de políticas públicas e incluso en asuntos como la seguridad pública y la movilización ciudadana.”[5] Esto demuestra como se ha profundizado este mal en los últimos años y el cambio de gobierno en el año 2000 no obtuvo las ansiadas soluciones mas por el contrario regresan a un pasado empeorado. Estas son las razones más visibles para sectores escépticos que han empezado grandes protestas muchos de ellos proclamándose como los de la “Primavera Mexicana” entre estos grupos esta “Yosoy132” que mantiene fuertes rechazos a la elección de Peña Nieto.
Los desafíos al que se enfrenta el nuevo Presidente de los Mexicanos son muy claros y a la vez muy difíciles, los que demandará de un gran temple en su liderazgo no solamente para controlar a los grupos opositores, bajar las tasas de criminalidad y pobreza sino también empezar por un cambio desde el interior de su partido, donde pueda reestructurar nuevas bases. El sistema político resquebrajado en el que se encuentra en México demanda de una reestructuración urgente desde todo ángulo. La exclusión social de los ciudadanos en cuanto a las decisiones del gobierno es el peligro más cercano a ser corregido de manera inmediata. Esta es una muy buena señal de Peña Nieto quien intenta reformar desde el interior de su partido. Los partidos políticos deben ser el puente de conexión entre gobierno y ciudadanos. Para esto se necesita modernizar y democratizar a los partidos políticos enterrando las viejas prácticas y llevando a los museos a los viejos actores políticos. Este ha sido el discurso de su campaña y que lo sostiene hasta el día de su posesión con el fin de reestructurar no sólo su partido sino también la política mexicana en general. La Revista Impacto aclara como Peña Nieto pone al viejo PRI contra las cuerdas declarando que: “Es hora de romper el pasado.”[6] Aclarando que aplicará nuevas reformas y que creará de manera urgente una comisión anti corrupción para contrarrestar este mal enquiciado en la política Mexicana.
Enrique Peña Nieto toma un país sumido en la guerra contra los carteles de la droga con un índice muy alto de delincuencia y pobreza. De lograr el éxito en estas dos partes más visibles dependerá su renovación o el continuismo del PRI en el poder. El factor más importante que requiere no solo es un gran liderazgo, sino también una gran visión de cómo lograrlo. En su discurso de campaña el nuevo líder admitió que para alcanzarlo no puede continuar con las fallidas estrategias del pasado. Su lucha contra las drogas será con estrategias distintas según sus promesas electorales, pero lo más innovado en el inicio de su presidencia es que entendió que los cambios son mejores desde adentro. Empezar el cambio por su propio partido sin el miedo a viejos caciques abrirá las puertas a una esperanza renovadora por y para un México moderno, diferente y libre de un enfermizo sistema clientelar que esta empedernido demandando de un nuevo líder para su urgente liberación.
Simon Falcony Palacios, Research Associate at Council on Hemispheric Affairs.
[1] Michel, et al. Negocian partidos y equipo del EPN acuerdo político. El Universal. Leído Noviembre 30, 2012. http://www.eluniversal.com.mx/notas/885847.html
[2] El Universal. Impulsaré renovación en el PRI: EPN. Tijuana Hoy. Leído Noviembre 30, 2012. http://www.tijuanahoy.com.mx/2012/07/24/impulsare-renovacion-en-el-pri-epn/
[3] Pazos, Luis. Resultados del clientelismo Priista. Centro de Investigaciones sobre la libre empresa. Leído Noviembre 29, 2012. http://www.cisle.org.mx/index.php/articulos/188-priistas
[4] Campa, Homero. La Democracia en México: el dominio de los poderes fácticos. Proceso.com.mx Leído Noviembre 29, 2012 http://www.proceso.com.mx/?p=318049
[5] The Guardian. “Televisa debe disculparse por imponer a Pena.” Terra Leído Noviembre 30, 2012. http://noticias.terra.com.mx/mexico/politica/elecciones/sucesion-presidencial/televisa-debe-disculparse-por-imponer-a-pena-the-guardian,1adaf4144f828310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html
[6] Cruz, Roberto. Peña Nieto pone al viejo PRI contra las cuerdas. Revista Impacto. Leído Noviembre 30, 2012 http://revista.impacto.mx/Columnas/Sexto-Patio/1608-Pena-Nieto-pone-al-viejo-PRI-contra-las-cuerdas%20REVISTA%20IMPACTO