Contienda Electoral se Calienta en Ecuador

Simon Palacios, Investigador Asociado COHA-

El Consejo Nacional Electoral (CNE), vivió un agitado proceso del cierre de las inscripciones a las candidaturas para la contienda electoral que tendrá lugar el próximo 17 de febrero. Las agrupaciones políticas y movimientos inscribieron contra-reloj a sus candidatos quienes los representarán en las siguientes elecciones. El CNE actuó conforme a su reglamento electoral para dicho proceso razón por la que mantuvo un gran ajetreo hasta el último minuto. La disputa electoral será tanto en los poderes ejecutivos como en el legislativo. Mientras que para la Presidencia hay un claro favoritismo hacia el Presidente Rafael Correa en ser reelecto debido a su alta popularidad de acuerdo a diversas encuestas nacionales y extranjeras, en la legislatura se presentan una muy reñida competencia. Los candidatos para Presidente son ocho, cada uno con su respectivo binomio, conformados de la siguiente manera: Listas 3 PSP Lucio Gutiérrez-Pearl Ann Boyes, Listas 7 PRIAN Álvaro Noboa- Anabella Azín, Listas 10 PRE Abdala Bucaram-Denny Cevallos, Listas 15-18 MPD-PK Alberto Acosta-Marcia Caicedo, Listas 21 CREO Guillermo Lasso- Juan Carlos Solines, Lista 23 SUMA Mauricio Rodas–Inés Manzano y Listas 35 AP Rafael Correa- Jorge Glas. El consejero del CNE Juan Pablo Pozo dio declaraciones de que este organismo está en proceso de calificación de las candidaturas de acuerdo a los reglamentos del mismo.[1]  Cabe indicar que Bucaram y Noboa se ausentaron del país, el primero cumpliendo un asilo político, mientras que Noboa, mantiene una deuda de impuestos con el estado y que por tal razón se radicó en los Estados Unidos pero regresó para la inscripción de su candidatura.[2] El CNE se encuentra en pleno proceso de calificación de cada una de las candidaturas y determinará la validación de cada una durante los próximos días. Por otro lado en el poder legislativo se inscribieron las candidaturas para las 141 curules disponibles, cuya distribución es la siguiente: 5 Parlamentarios Andinos, 15 Asambleístas Nacionales, 116 Asambleístas provinciales y 6 Asambleístas por las circunscripciones del exterior en representación de los migrantes ecuatorianos (Dos en representación de los migrantes de Norte América, dos por Latino América y dos por Europa, Asia y Oceanía). El cierre de este proceso de inscripciones deja lista la batalla electoral en estos dos poderes del estado ecuatoriano. Mientras que la competencia electoral por el poder ejecutivo no presenta mayor novedad, la disputa por el poder legislativo provocará altas tensiones y una muy pugnada contienda electoral, con el fin de alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional por parte de oficialismo así como los de la oposición.  Cabe recordar que previo al período de gobierno de Correa desde el poder legislativo se ha llevado procesos de derrocamientos a previos presidentes, casos como los de Abdala Bucaram y Lucio Gutiérrez quienes fueron destituidos por el congreso de aquel entonces. Estos hechos aun frescos en la memoria de los ecuatorianos dejan un escenario muy caliente a vivirse durante la presente contienda electoral. Bajo estas circunstancias, cuáles serán las estrategias y los objetivos tanto de la oposición como del oficialismo? Podrán ganar una mayoría en el poder legislativo para controlar la Presidencia de la Asamblea y otros sectores estratégicos? Habrá nuevas propuestas de lado y lado? Preguntas como estas serán visibilizadas a través de los votantes el próximo 17 de Febrero, y mantendrán en largos debates a sectores del periodismo, analistas políticos, academicos y ciudadanos ecuatorianos. Sin lugar a dudas, la batalla electoral más importante entre el gobierno y la oposición estará centrada en la disputa de los curules para la Asamblea Nacional, la cual pronostica ser una contienda electoral muy cerrada.

Los diferentes candidatos de la oposición buscan varias alternativas para contrarrestar la eminente popularidad del actual Presidente, una de ellas fue la de hacer un solo frente con un solo candidato quien compita con el Presidente Correa. El fracaso de la oposición venezolana en evitar la reelección de Chávez mediante  la unión de todas las fuerzas políticas, ha disminuido este sentir y aunque dicha alianza se cristalice, hay muy bajas probabilidades de que un candidato de la oposición llegue al Palacio de Carondelet. A pesar de la gran popularidad del Presidente Correa, la oposición ha desplegado un gran accionar de críticas en busca de los más mínimos defectos del Presidente Correa.[3] Adjetivos como dictador, derechista, impaciente, manipulador y censurador son términos que buscan desgastar la imagen del Presidente Correa. Estas críticas hacia el Presidente Correa no son nuevas, más bien son mecanismos de sobrevivencia política de la oposición en busca de captar ciertos sectores electorales indecisos, ante la gran popularidad de un gobierno progresista. Una de las situaciones en que la oposición ha buscado fortalecer su crítica al gobierno de Correa es la controversial disputa de la libertad de expresión y prensa. Freedom House una organización que clasifico al Ecuador como “Partly Free” (prensa parcialmente libre) tampoco ayudo a bajar la popularidad de Correa, mas aun con acusaciones en contra de Correa, como las de mantener un sistema que viola los derechos humanos, de libertad de prensa y libertad electoral. Por el contrario casos como El universo han demostrado que el periodismo en Ecuador bajo este nuevo gobierno debe mantener responsabilidad ulterior diferenciando opiniones y acusaciones en su desplegar informativo.

De igual manera, la inscripción electoral de nuevos partidos y movimientos políticos, y la moribunda participación de partidos muy tradicionales, han permitido a los ciudadanos ecuatorianos, encontrar nuevos espacios de participación política. Partidos políticos que mantenían la hegemonía como el Partido Social Cristiano, Izquierda Democrática, Democracia Popular entre otros, han quedado relegados casi al olvido.  Todos estos factores más la escasa o un invisible propuesta de un plan de gobierno nuevo de parte de los candidatos opositores dejan el camino libre hacia el triunfo del Presidente Correa en su reelección.

La gran aceptación al actual Presidente por parte de los ecuatorianos obedece a la gran inversión social en los más desfavorecidos, así como las grandes obras de vialidad, salud y educación gratuita que han tenido sus frutos no solo en su popularidad, sino también que tendrá un impacto determinante a favor de su reelección, quien no solo moderniza al estado ecuatoriano sino que también mantiene una estabilidad política inexistente previo a su llegada al poder. No es tan lejana la experiencia vivida desde finales de la década de los noventa, donde los partidos de derecha que gobernaron el país, llevaron al Ecuador a su peor crisis política y económica, con casos como el feriado bancario que dejo un trauma que aun se siente en los ecuatorianos y que es muy bien aprovechada por el gobierno de Correa, para que sus ciudadanos valoren la estabilidad política que por hoy gozan.[4] “Vivimos una época de cambio, mas no un cambio de época” lo aclara Correa en muchas de sus intervenciones. Este es un claro mensaje de autoestima política para los ecuatorianos quienes ya son capaces de tomar sus propias iniciativas de política local y extranjera nunca antes vista en Ecuador, que mantuvo gobernantes subordinados a los grandes poderes de dominio mundial, que tomaban decisiones políticas desde fuera del Ecuador y que dejaron secuelas de un constante subdesarrollo.[5]

Hoy por hoy “Alianza Pais” (Patria Altiva y Soberana) movimiento político del oficialismo, es el claro dominante de la política ecuatoriana con una membrecía que supera el millón de inscritos entre simpatizantes y adherentes permanentes.[6] Su trabajo político ha dado resultados al desplegar una amplia participación política de sus bases, a través de convenciones provinciales y una activa militancia que ha permitido que la membrecía haga uso de su énfasis doctrinario de participación profunda y meritocratica. Ciudadanos comunes que siempre se les había negado dicho accionar político, ven ahora una plataforma para hacer escuchar sus voces y mantener una participación directa en el accionar político ecuatoriano.

La disputa por el Bono una estrategia electoral?

El programa social de ayuda económica hacia los más pobres del Ecuador conocido como Bono de Desarrollo Humano (BDH)  y que tiene previsto un incremento de treinta y cinco dólares a cincuenta dólares, se ha convertido en el centro de atención de esta precampaña electoral. Algo que ha llamado mucho la atención, es que en sectores de la derecha quienes se oponían el bono ofrecido por el gobierno de Correa, ahora buscan también en él un recurso más para asegurar votos de los más desfavorecidos. Guillermo Lasso y Lucio Gutiérrez candidatos a la presidencia por CREO y Sociedad Patriótica respectivamente, han ofrecido incrementos del bono que van desde cincuenta a ochenta dólares mensuales.[7] La desesperación y la carencia de propuestas nuevas hacen recurrir a los candidatos de la oposición a planes similares a los del actual gobierno, algo que ya tiene la delantera y de seguro es más creíble al gobierno de Correa que a sus opositores quienes buscan competir por un electorado sin un plan, ni propuestas especificas que logre contrarrestar el dominio del oficialismo.

Bajo este panorama de eminente triunfo de Rafael Correa en ser reelecto, la oposición ha optado por dispersarse en busca de captar la mayor cantidad de Asambleístas y de esta manera truncar los planes de gobierno del oficialismo. El oficialismo ve en este espacio la disputa más difícil a vencer para llevar a cabo su plan de gobierno. Lo más trascendental en estas elecciones recae sobre quien alcanzará la mayoría en la Asamblea de hacerlo el movimiento del oficialismo facilitará a llevar el plan de gobierno trazado, enfocado en el “Socialismo del Buen Vivir”, plan altamente promocionado como ideas propias de, y para los ecuatorianos adaptadas a sus realidades y necesidades. Mientras que los candidatos a Asambleístas del oficialismo tendrán como una de las mejores cartas de presentación a su Presidente y las obras desplegadas por este gobierno, esto no les hará más fácil su triunfo, mas por el contrario les demandara una ardua campaña política y liderazgo propio, basada no únicamente en la figura de su líder sino también en ideas nuevas que contribuyan al éxito del tan mencionado “Socialismo del Buen Vivir”.[8]  Por otro lado, si la oposición gana la mayoría en la Asamblea, no solo que demandará un esfuerzo extra del gobierno de Correa para mantener la estabilidad política, sino que estará por verse si el Ecuador ha madurado políticamente y es capaz de convivir juntos entre oposición y oficialismo para que el bienestar de la nación, este sobre los intereses partidistas. Los ecuatorianos y la prensa nacional e internacional están muy pendientes de lo que suceda el próximo 17 de Febrero, en una contienda electoral centrada más en el legislativo que en el ejecutivo y que pronostica un cerrado duelo en el segundo poder del estado ecuatoriano.

Sincerely,

Simon Falcony Palacios Research Associate at Council on Hemispheric Affairs. 

*Actualizacion.

Luego de nuestra publicación “Contienda Electoral se calienta en Ecuador,” el CNE no calificó a uno de los ochos candidatos inscritos para competir en las elecciones presidenciales. El Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) no obtuvo la calificación necesaria del CNE para que el Binomio Abdala Bucaram- Denny Cevallos pudiera competir en dicha contienda presidencial. La razón por no calificar, de acuerdo con el CNE, era: “Haber incumplido las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias del ordenamiento jurídico vigente.” 

Para más detalles de dicha descalificación léase en la página web del CNE: http://www.cne.gob.ec/index.php/autoridades/noticiascne/noticias-anteriotes/2635-binomio-del-psp-y-creo-califican-y-pre-se-rechaza-inscripcion